LEONARDO DA VINCI

Proceso para pintar  el cuadro  “La adoración de los Magos”

 

 

Cuando Leonardo comenzó a preparar los primeros apuntes para el cuadro de la adoración de los Reyes Magos, lo diseñó a base de perspectiva caballera, con las líneas de fuga paralelas, pues aún no había comenzado a estudiar la perspectiva real a cónica.

Se trata de una época en que aún sigue los sistemas de representación de los maestros anteriores, sin desarrollar los estudios que más tarde serían revolucionarios en la historia de la pintura universal.

Cuando se fue dando cuenta de que  había unos puntos focales, donde convergían las líneas en el horizonte, cambió su sistema de dibujar radicalmente.

 

Se fue dando cuenta de que todo lo que se había pintado hasta entonces no representaba correctamente la realidad.

Al analizar a los maestros y al intentar seguir su camino se fue convenciendo de sus errores.

Así comenzó a hacer experimentos y pruebas ópticas para crear unos principios y unas reglas básicas de un sistema de dibujo que posteriormente sería llamado “perspectiva cónica.

 

A partir de sus estudios, los bocetos para el cuadro de la adoración de los Reyes cambiaron, girando en torno a un punto donde convergen todas las líneas.

 

Con este nuevo planteamiento, Leonardo inicia una nueva etapa. Los futuros artistas tendrán que estudiar sus descubrimientos y aplicarlos.

 

En ese esquema de líneas convergentes irá colocando los distintos elementos, más cerca o más lejos del espectador. Cada uno de los personajes u objetos necesita un estudio, a fin de que su colocación en el cuadro sea correcta.

Leonardo es un innovador. No tiene personas de su nivel con quienes contrastar sus descubrimientos, por lo que no es capaz de resolver todos los problemas que se va planteando.

 

 

Si se estudian ahora sus cuadros, después de tantos siglos, se pueden notar los errores que seguía cometiendo, pues las figuras no estaban colocadas en el lienzo o en la pared con el tamaño correcto.

 

Leonardo era consciente de sus errores. Sabía perfectamente que estaba mal el encaje. En este cuadro, como en otros muchos, no pudo conseguir la perfección que siempre buscaba.

 

Un gran Maestro, sólo, en la Historia del Arte.

 

 

Las distintas figuras, estudiadas por separado, están genialmente dibujadas,

Sin embargo, su colocación, en relación con los edificios, con otras figuras y con el paisaje, no es correcta.

 

Consciente de estos desajustes, el gran Maestro dejaba sin acabar sus obras.

 

Los apuntes, que se conservan diseminados entre varios museos del mundo, demuestran que Leonardo trabajó intensamente. Que estudió los sistemas de representación y que, gracias a él, el Arte se enriqueció, pero él se sintió frustrado, al no conseguir plenamente lo que buscaba.

 

 

 

 

 

En el cuadro inacabado se puede apreciar claramente que la colocación de las figuras del primer término no está de acuerdo con la perspectiva del paisaje del fondo ni con las líneas de fuga de los edificios.

Si analizamos los apuntes iniciales, previos al cuadro, podemos estudiar la evolución que fue experimentando en las distintas etapas de su genial creación artística.

Gracias , Maestro                     CARLOS ROCES

 

 

         

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