TOISON 1981
Sobre ésta reseñaba en el diario Pueblo C. KINDELAN:
No es de extrañar la fascinación y encanto que desprenden sus obras.
Pugna valerosamente contra el topicismo, su arte brota de dentro afuera,
impregnando su pincel de romanticismo y una cierta candidez, con la que
él "siente" esas playas e muelles norteños, donde el dibujo se
desvanece, se esboza para adquirir más poesía. Impresionismo asturiano,
no. Algo más personal que Carlos Roces lleva en su corazón y retina y
que comunica al espectador con su sabia mezcla de paleta
y con la belleza
sentida de sus telas.
Elena FLOREZ. por su parte. opinaba en El Alcázar:
Resuelve la unión del horizonte con la atmósfera de un modo
indefinible, como si se quisiera unir el naturalismo de las imágenes
con la técnica de la abstracción.
